Crear una página web puede llegar a complicarse mucho. Especialmente si desatendemos los aspectos importantes y dejamos que los diferentes elementos que intervienen se contradigan hasta colisionar en una fase ya avanzada del desarrollo. Si esta situación te aterra necesitas una guía.
Sigue estos 10 pasos para que crear tu página web sea más fácil:
- Especifica los requerimientos (del negocio y del usuario)
- Prepara un proyecto y calcula el presupuesto de cada partida
- Compra el dominio
- Desarrolla el diseño
- Implementa
- Monitoriza
- Documenta
- Testea
- Lanza
- Mantén
Los requerimientos del cliente son la base
El objetivo central de nuestro trabajo es responder a lo que quiere el cliente.
Y así lo primero que debemos especificar será: ¿Qué quiere el cliente?
Debes tener en cuenta que el cliente a menudo se divide en varios departamentos y que tienes que satisfacerlos a todos en la medida de lo posible. Incluso aunque haya una única persona responsable del proyecto, ésta puede presentar varias caras: quiere alcanzar más de un objetivo a la vez y éstos a veces chocan.
Cuanto antes localices estas futuras colisiones y negocies con el cliente qué parte es prioritaria, mejor. Especificar la complejidad para poder dividirla en partes lo hará todo más fácil.
Especifica, por tanto, los departamentos de la empresa cliente que tienen voz en el proyecto web y determina qué quiere cada uno.
Desde el departamento de marketing o desde dirección te marcarán el tipo de servicio que quieren ofrecer (informativo, venta, postventa), las funcionalidades que debe tener la web, su público objetivo, los resultados que esperan…
Desde comunicación te recomendarán cómo quieren presentarse: te darán una guía de estilo de diseño gráfico, de redacción para los textos y los elementos multimedia, de presentación en las redes sociales…
Esta fase es la más importante porque el resultado final deberá siempre satisfacer las expectativas del cliente, cumplir con todos los requerimientos solicitados.
Ajusta el presupuesto
Analiza los requerimientos del cliente y aporta una solución en forma de proyecto web: prepara un prototipo inicial con la estructura básica de la web, define las fases, busca los proveedores y colaboradores, solicita precios…
Generalmente se usan precios ya calculados para tipos de página web predefinidos, para facilitar esta fase. La clave en esta etapa será entender bien a qué tipo de proyecto se ajustan mejor los requerimientos del cliente.
En la oferta deberemos indicar claramente los requerimientos. El cliente debe saber en todo momento qué incluye y qué no incluye el presupuesto.
Renegocia si el precio excede el presupuesto inicial del cliente, y aconséjale eliminar las funcionalidades menos esenciales. Y marca ya un calendario aproximado de ejecución del proyecto.
Una vez aprobado el presupuesto pasaremos a las siguientes fases de ejecución.
Compra el dominio
Junto con el cliente, escoge un nombre de dominio para la web y cómpralo.
El nombre debe ser acorde a la marca, y a sus servicios o productos. Debe ser corto y fácil de recordar. Y, por supuesto, debe estar libre.
Desarrolla el diseño
El diseño de una página web incluye pensar las líneas básicas de su estructura, su diseño gráfico y su contenido, y asignar los recursos (humanos y tecnológicos) necesarios para su ejecución.
Realiza un esquema de la estructura que considere todos los elementos requeridos por el cliente: funcionalidades, programación, diseño grafico, contenidos, requerimientos de marketing… Marca en este boceto cada una de las páginas del sitio web e indica cómo tienes previsto que se desplace el usuario por ellas.
Determina qué tecnologías vas a utilizar: Drupal, WordPress, Magento, Prestashop… en función del tipo de página web y de las funciones requeridas.
Define el equipo de trabajo, que deberá contar con los roles de director de proyecto, diseñador, un programador, técnico de sistemas y editor/redactor de contenidos. Comprueba la disponibilidad de los colaboradores considerados en el presupuesto y su capacidad para entregar el trabajo en la fecha indicada en el calendario. Y en caso contrario recurre a colaboradores alternativos que se ajusten al presupuesto.
Presenta al cliente una o varias propuestas de diseño.
Implementando
Una vez que el cliente ha aprobado una de las propuestas llega el momento de cerrar el equipo de trabajo y la fecha de entrega.
Asigna a cada colaborador su tarea, detallando exactamente qué tiene que hacer y en cuánto tiempo. Reserva siempre un margen para las incidencias inesperadas.
Monitoriza la web y controla los resultados
Aplica sistemas de medición del tráfico en la web con instrumentos como Google Analytics. Servirán para medir los resultados de las campañas de marketing y para mejorar la distribución de los contenidos en la web.
La documentación lo hace todo más fácil
Durante el proceso de creación conviene ir anotando las incidencias más importantes e ir siguiendo las fases del presupuesto para descubrir cualquier desviación que pudiese incrementar el coste final.
La documentación te hará mucho más fácil el mantenimiento de la web y la puesta en marcha de otros proyectos similares.
Testea y depura
Comprueba que todas las funcionalidades operen correctamente: carga, enlaces, ingreso de datos, seguridad, usabilidad…
Usa la web incorrectamente para verificar si las situaciones excepcionales están controladas.
Y corrige los errores lo antes posible.
La hora del lanzamiento
Una vez tengas lista la web ya puedes hacerla pública.
Busca hosting, que puede ser propio o externalizado. Sube la web al servidor.
Date de alta en buscadores.
Y empieza a crear enlaces hacia la página.
El mantenimiento marca la diferencia
Una vez lanzada la web el trabajo no ha hecho más que empezar.
Debes actualizar a menudo los contenidos (textos, videos, imágenes…) para asegurarte las visitas periódicas de tus usuarios y obtener usuarios nuevos. Determina la frecuencia de actualización de cada tipo de contenido.
También hay que estar pendiente de incidencias técnicas y revisar las estadísticas de uso.
Y, por supuesto, realizar un trabajo constante de posicionamiento.
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